Creo que andamos mal de tiempo. Como consumiendo estos segundos lo antes posible para que por fin podamos comernos el postre; la jodida tarta de manzana. Hemos dejado el Grand Marnier para todos los después que quisimos inventarnos. Sencillamente olvidamos comernos la boca. Supongo, aunque lo tenga prohibido, que hemos debido olvidarnos algo en el camino ¿no notas como si algo te impulsara a sonreír? ¿Se nos habrá caído el tornillo de las lágrimas? No quiero ser hipócrita. Sé que lloro. Sé qué lloras. Es insignificante una lágrima cuando la disparamos nosotras mismas. De todos modos y pese a quien le pese llevamos chalecos anti balas. Apaga la luz y túmbate. Te estoy comiendo el miedo. Sabe amargo, lleva mucho tiempo encerrado. Te beso la inseguridad que se esfuma tan pronto te desnudo. Y monto a tus ganas locas de callarte la boca cuando no toca. Y eres mía. Mía esta noche y por la mañana. Mía, puramente mía. Tengo de ti una parte, pero es parte es mía. Es nuestra. No te quiero posesivamente, a mi lado atada como una perra. Te quiero libre. Con las alas que te han vuelto a crecer. Con las ganas de volver a nacer.
2 comentarios:
Creo que andamos mal de tiempo. Como consumiendo estos segundos lo antes posible para que por fin podamos comernos el postre; la jodida tarta de manzana. Hemos dejado el Grand Marnier para todos los después que quisimos inventarnos. Sencillamente olvidamos comernos la boca.
Supongo, aunque lo tenga prohibido, que hemos debido olvidarnos algo en el camino ¿no notas como si algo te impulsara a sonreír? ¿Se nos habrá caído el tornillo de las lágrimas? No quiero ser hipócrita. Sé que lloro. Sé qué lloras. Es insignificante una lágrima cuando la disparamos nosotras mismas. De todos modos y pese a quien le pese llevamos chalecos anti balas.
Apaga la luz y túmbate. Te estoy comiendo el miedo. Sabe amargo, lleva mucho tiempo encerrado. Te beso la inseguridad que se esfuma tan pronto te desnudo. Y monto a tus ganas locas de callarte la boca cuando no toca. Y eres mía.
Mía esta noche y por la mañana. Mía, puramente mía.
Tengo de ti una parte, pero es parte es mía. Es nuestra. No te quiero posesivamente, a mi lado atada como una perra. Te quiero libre. Con las alas que te han vuelto a crecer. Con las ganas de volver a nacer.
TE SIEMPRE... y no tengo nada mas que decir señoria
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